púrpura trombocitopénica idiopática.
Soy antonia y saliendo del hospital me condenaron de por vida a este diagnostico crónico que desde petita me robó la niñez, infancia y diversión.
Mientras los de mi edad se pintaban las rodillas con crayones, yo miraba las mías pintadas de permanentes hematomas.
Mi sistema inmunológico esta desordenado como mi cabeza y por eso ataca a mis plaquetas.
Reflexionando: las plaquetas son buenas, y aún así alguien las ataca, no están hechas para este mundo.
En este mundo reina lo maldito y macabro.
Dejo de reflexionar.
La pti (púrpuratrombocitopénicaidiopática) me tiene presa. Hace que mi sangre brote sin parar, en su vocabulario no existe el verbo de coagular.
Antonia y la hemorragia subcutánea podría llamarse mi primer libro, mi autobiografía. Tonia, la hemorragia subcutánea y la insoportable correntada de sangre líquida.
Desde que tengo memoria sangro demasiado por la nariz, en todas las fotos que tengo de mí siempre me acompaña un algodón en la fosa izquierda.
La actividad física desapareció en mi rutina, solo me dedico a los corticoides y a la intravenosa de hemoglobina.
Tengo la piel tan pálida que cuando sangro me gusta ver el contraste color vino tinto sobre fondo claro.
Nunca vas a verme expuesta al sol. soy una especie de condesa, de vampiresa (nada más que en vez de ser hematófaga, sangro yo sola)
En los ojos de Tonia lo único que se ve es un derrame.
Busco pareja que me regale una que otra plaqueta y me cubra los moretones con amor.
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