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Es increíble como las vueltas de la vida me fueron enseñando cosas. Siempre desde lo emocional, pues es la única de las inteligencias con la que congenio. Siempre en todas las cosas que escribo, intento definir que no hay nada definible en este mundo, y que eso esta bien. Que tenemos que tratar de derrocar la necesidad de poseer el control de las cosas, porque no sabemos que puede pasar. Sorpresa. Descolocar, colocar y volver a acomodar. Pero en este último tiempo de cambios, de cosas nuevas, de experiencias oscuras y claras, creo que si puedo definir algo como cierto. Nunca digas nunca. Lo que pensas hoy, puede que no puedas ni entenderlo mañana. Y así con todo. ¡¡¡¡Las personas vuelven!!!! No confíes ni en vos mismo. El tiempo nos descoloca, nos coloca y nos vuelve a acomodar. Es cíclico. Por favor, no te aferres, nunca digas nunca, tarde o temprano, salís decepcionado, o sorprendido quizás.